Por fin Blas de Lezo tendrá un monumento en Colón.

J. L. Gamallo. Han tenido que pasar un montón de años, siglos, para que se haga justicia histórica con la eminente y heroica  figura de don Blas de Lezo, ilustre marino que en 1736 consiguió rechazar con muy escasos medios un impresionante y fortísimo ataque de una poderosa escuadra británico en Cartagena de Indias. Si tenemos escondidos en el arcón del olvido a muchas relevantes personalidades, y sobre todo aquellas que han protagonizados importantes hechos de armas en los que los españoles hemos salido vencedores, en el que caso del guipuzcoano Blas de Lezo, el hecho alcanza niveles de auténtico sonrrojo. Resultaría difícil imaginar en cualquier otro país europeo que una personalidad del calibre y la importancia de Blas de Lezo hubiera permanecido en el olvido y la desidia, pero nosotros somo así, tan dados a menospreciar a los grandes hombres de nuestro pasado histórico, especialmente si han salido victoriosos de alguna gesta militar. En el Museo Naval se ha celebrado una exposición sobre el llamado "Medio Hombre", pues en diferentes hechos de armas perdió un ojo, un brazo y una pierna, pero no por eso disminuyó su valor, donde se repasaba su trayectoria militar y se podía asistir a una recreación de la batalla de Cartagena, donde los ingleses, al mando de Edward Vernon fueron derrotadas. Un grupo de trabajo, presidido por la alcaldesa de Madrid, e integrado por diversos académicos, y personalidades relevantes de la cultura oficial madrileña se han puesto de acuerdo sobre la necesidad de que se perpetuase su memoria con un monumento, sufragado mediante suscripción popular, que se levantará en la plaza de Colón, en el lugar donde antaño estuviese la estatua de don Cristóbal Colón. Existe ya un boceto del artista Augusto Ferrer-Dalmau, que tiene visos de convertirse en el elegido. Finalmente, don Blas recibirá el debido homenaje. Más vale tarde que nunca.