Los madrileños, los que más vivimos y los que más leemos

J. L. Gamallo. Las cifras, en estos momentos, no asaltan desde todos los medios de información, estadísticas, diferentes índices financieros, los índices del paro, de la inflacción, de la prima de riesgo, y la mayoría suelen ser de carácter negativo, tanto por lo que se refieren a España, como a Madrid. Pero de vez en cuando se publican datos de carácter más optimistas, por lo menos referidos a Madrid, en un plano físico y espiritual. Los habitantes de la capital son los españoles con mayor esperanza de vida, llegando a una media de 83,6 años de edad, lo que indicaría que a pesar del stress, la polución, el tráfico, y todas esas cosas negativas que son asocian con las grandes ciudades no influyen en un aumento de la mortalidad, sino en un descenso notorio. Las enfermedades del sistema circulatorio y respirartorio y los tumores tienen una repercusión mucho menor, que eran la causda de un mayor número de muertes. El descenso de los accidentes de tráfico también ha influido lo suyo, pues desde el 2000 la cifra se ha reducido en una quinta parte. La prohibición de fumar en los lugares públicos y las campañas contra el alcohol también han supuesto una tendencia descendente en el consumo de los dos "vicios" más habituales. Claro que también parece que tenemos una mayor tendencia al sobrepeso y la obesidad, ya se sabe lo que supone la ingesta de comidad basura y la sedentariedad.El otro dato positivo que tenemos en Madrid es que somos la comunidad con el mayor índice de lectores. Según los datos ofrecidos por la Federación de Gremios de Editores de España, en el año 2012 la tasa de lectura subió al 71%; también supera la media nacional en doce puntos el volumen de lectoresmadrileños, un 59%. Para la elaboración del índice sólo se considera la lectura por ocio o la que se realiza en el tiempo libre. Además somos los que más libros compramos, y con una diferencia notabilísima con el resto de España, 48% en en Madrid, frente al 20,3% del resto de España. No cabe duda de que Madrid, en este aspecto como en otros muchos, está a la cabeza y es el principal foco de atracción y desarrolo.